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jueves, 30 de enero de 2020

Picasso y el arte negro. sus afluencias directas...



Petit Nu de dos aux bras levés' (Estudio para 'Les Demoiselles d'Avignon').


«¿El arte negro? No lo conozco», decía Picasso, provocador. En su estudio del Bateau-Lavoir de Montmartre sus telas se rodeaban de esculturas Kanak de Nueva Caledonia, de tambores del Congo o de delicadas arpas de la tribu Kele. Y durante toda su vida llevaría siempre consigo ciertos objetos, desde tikis polinesios hasta estatuillas íberas (a su muerte había reunido más de 80: dioses y guerreros en bronce del siglo III a.C.). En las máscaras africanas, pero también en los rostros de las vírgenes románicas, ya late un protocubismo que Picasso reinterpretará para cambiar el rumbo del arte moderno.


«No hubo un periodo negro en Picasso, duró toda su vida», señala Yves Le Fur, director de colecciones del Museo del Quai Branly, que descubre esos objetos que causaron un profundo impacto estético -y espiritual- en Picasso, máscaras y estatuas que abrieron la puerta al cubismo, a la abstracción. Picasso primitivo, que se inauguró ayer y permanecerá en el Quai Branly hasta el 23 de julio para viajar después a Estados Unidos y Canadá, enfrenta al artista a unos arcaísmos universales: de los íberos al románico catalán, de los fetiches africanos a las pinturas de los aborígenes australianos. Picasso cuerpo a cuerpo, ante unos modos de representación desnudos, que van más allá de la realidad directa, que buscan una esencia primaria.

Una máscara Fang de Gabón, sin apenas rostro, un óvalo vertical con dos profundos agujeros como ojos y un corte horizontal como boca. La simplificación más pura. En otoño de 1906, un Picasso de 25 años vio esa máscara en el taller de André Dérain, que se la había comprado por 50 francos a Maurice de Vlaminck, uno de los introductores del arte negro en el París de la vanguardia (y que en el caso de Vlaminck tornaría su pincelada más fauvista, más salvaje). A Picasso le acompañaba su colega/rival Henri Matisse. A partir de ese descubrimiento en el taller de Dérain, tanto Matisse como Picasso se lanzarían a coleccionar objetos africanos y de las islas más remotas. Matisse compró una estatuilla nkisi de madera, con dos ojos ovalados de cerámica blanca. Y al verla Picasso quedó fuertemente impresionado por esos «ojos mágicos», tal fue su expresión, que le recordaron a los de la virgen de Gósol de Lérida. Hacía tan sólo unos meses, en primavera, Picasso se había ido a pasar unas vacaciones al Pirineo. Y su paleta adoptó el color de los frescos románicos. En su cuaderno comenzó a simplificar los rasgos, a reducirlos al trazo más elemental.Al volver de Gósol, Picasso terminó el retrato de Gertrude Stein, que había posado más de 20 veces para él y que había rehecho hasta en 80 ocasiones. Y lo acabó con un hieratismo puramente románico (por cierto, a Stein no le acabó de gustar: «No me parezco en nada», se quejó). En los estudios y bocetos previos de esa primavera ya se intuyen las formas de Les demoiselles d'Avignon, que pintaría un año después. Sus demoiselles miran con ojos románicos, sus rostros vienen de la máscara y el trazo sintético, primario, casi animista, que reduce y descompone el cuerpo. «Picasso hace un salto de escala radical, tanto conceptual como intelectual», apunta Le Fur. Y los paralelismos, las insinuaciones, los diálogos mudos entre ese arte negro, bárbaro y salvaje en el París de principios de siglo, se establecen en el Quai Branly a tan sólo unos metros -el Sena mediante- del antiguo Museo de Etnología del Trocadero (hoy, Museo del Hombre), que Picasso recorrió fascinado en una época en que los objetos coloniales se amontonaban en pasillos polvorientos, cual bazar de momias y esculturas.«El arte negro se refería a cualquier objeto exótico, ya fuera de África, Oceanía o Asia. En la exposición se establecen las resonancias entre Picasso y el arte negro, no se trata de establecer comparaciones ni de rehacer la exposición de 1984 del Primitivismo en el arte moderno del MoMA. No es un duelo, no es un Picasso versus Matisse», explica Le Fur. En Picasso primitivo el artista ya se ha desprendido de su época azul, turbulenta y abismal, en la que tanto influyó el suicidio de su íntimo amigo Carles Casagemas, con quien vino a París por primera vez.
Nu debout de profil'. RMN/ THIERRY LE MAGE
A los 20 años, en medio de un restaurante parisino, Casagemas se pegó un tiro en la sien, tras disparar antes contra su amante Germaine, que salió ilesa. Y su fantasma, sumergido en azul, aparece una y otra vez en los cuadros de Picasso. Pero con el arte negro Picasso crea su propia cosmogonía a partir de arquetipos arcaicos, atávicos, que siempre estuvieron ahí. «La naturaleza sólo es traducible en pintura mediante signos. Pero los signos no se inventan», explicó Picasso a Brassaï.
Una galería de dibujos de Picasso para su Desnudo de pie frente a tablas pintadas de Nueva Guinea, su Joven chico de perfil (1906) rodeado de estatuas asiáticas, las Tres figuras bajo un árbol (1907-1908) junto a una máscara de Gabón, las pulsiones sexuales de su Minotauro flanqueadas por estatuillas fálicas... Diseccionados, ojos y bocas aparecen como frontera entre el interior y el exterior, incluso como órganos de devoración.
Los juegos de espejo se suceden en Picasso primitivo hasta llegar a un final inorgánico. En la última sala, a oscuras, una luz ilumina tenuemente una masa informe, un bloque de bronce. Apenas se distingue si es un Picasso o un objeto tribal. Es una Mujer (1948) de Picasso, que ha llegado a la descomposición máxima. «La presencia humana ya no es materia, es barro. La cabeza ya no tiene rasgos, es una forma atravesada de llenos y vacíos», apunta Le Fur. En esa no-forma late la pulsión de vida y muerte, el eros y el thanatos, las fuerzas primordiales... Conceptos que las tribus de África y Asia atraparon en sus máscaras y estatuas. Hay en el cubismo un retorno al origen, al principio del dibujo, del color, de la composición, una búsqueda de la pureza desligada de las convenciones occidentales, de la perspectiva, de la proporción.
En noviembre de 2016, el Museo Picasso de París, que coproduce Picasso primitivo ya envió 40 obras al Museo Nacional de Arte de Cataluña para descubrir al Picasso románico en lo que fue una de las mejores exposiciones de la temporada. En aquella ocasión, integrar a Picasso en las salas del románico, entre arcos y frescos del XIII, cambiaba la realidad del propio Románico. Ahora, el Quai Branly da un paso más en esa dirección y profundiza en los mecanismos de creación de ese Picasso negro.

vanessa graell
el MUndo 2017

Según Antonio Banderas Picasso no hubiese sido independentista catalán. Yo creo que un antifranquista (criado en Catalunya) tira más al Procés que a la unidad de España

Dice ANTONIO BANDERAS que Picasso no hubiese apoyado a independentistas catalanes... Cuando el periodista británico le dice que Picasso era un catalanista convencido y antifranquista nato dice " esa es mi posición. Ganará un Oscar pero hace una serie de Picasso, más catalán que ninguno y ni lo conoce...■

Picasso fotografiado por Olga Khokhlova en el balcón 
de la habitación de esta en el Hotel Ranzini, Barcelona, noviembre de 1917 en el paseo Colón, núm. 22, donde se alojaba la futura esposa del artista. Khokhlova, bailarina de la compañía de Diaghilev.
En las colecciones del Musée national Picasso de París, hay un cuaderno de dibujos hechos por Picasso en ese momento en Barcelona, que recoge diferentes imágenes de Olga sentada en el balcón de dicho hotel (MP 1990-103, cuaderno núm. 21).


Nota sobre Picasso
"Pablo Ruiz Picasso comenzó a estudiar pintura en Barcelona, con con 14 años (1895), hasta que pisó París en 1900 con 19 años, incluye etapa azul, se formó  intelectualmente y vivió en Barcelona.  Quatro Cats fue su desarrollo intelectual junto a Ruiseñor que lo lideraba entre otros, decir que Picasso es malagueño, por que nació allí por azar, es casi un chiste, aunque real.  Pero si se hubiese quedado allí Banderas no le hubiese dedicado esa serie, como Picasso, Antonio también se fue a Madrid. Es como decir que Italo Calvino por nacer en Cuba era Italiano, y nació allí, en Santiago de las Vegas y pasó allí sus primeros años.

En una de sus constantes vueltas a Catalunya donde no dejó de venir hasta que el franquismo se lo permitió. Se trasladó a Horta d’Ebre (hoy Horta de Sant Joan, en Terra Alta, Tarragona), invitado por su amigo Manuel Pallarès, en 1909 . «Todo lo que sé lo he aprendido en el pueblo de Pallarés», diría Picasso años más tarde. 

Su secretario personal desde 1932 será un catalán Sabartés, su gran amigo. Su padre en 1912, y su madre 1939 mueren ambos en Barcelona. No en Málaga. Él vino a la muerte de su madre. A la de su madre no; ya había decidido no volver hasta que desaparezca el Franquismo, pinta Guernica.
En 1968 pinta Las Meninas, que donará al Museu Picasso de Barcelona.  Jaume Sabartés, amigo y secretario personal de Picasso, quien  propone al Ayuntamiento de Barcelona, por voluntad del propio Picasso, la creación de un museo dedicado a su obra. El 27 de julio, por acuerdo del Ayuntamiento, se constituye el Museu Picasso de Barcelona. Su primera exposición individual en Els Quatre Gats había sido en esta cervecería en Barcelona, además de otras expos, era lógico que así fuera, Málaga no estaba en su imaginario nunca que sepan sus biógrafos.

Picasso, en sus escritos, en sus evocaciones de España, en París, su cabeza estaba siembre en Barcelona, sus amigos todos desde Sabartés hasta Pallarés, que se sentó a su lado con 10 años en la escuela, fueron catalanes. Es una realidad, nació en Málaga, ahora su tierra de adopción desde los cinco años hasta los 20 años fue Barcelona, Catalunya, y su país de desarrollo universal, sin dudas fue Francia. Y las biografías están ahí, solo hay que abrirlas. Incluso su correspondencia con amigos catalanes era en catalán. 
PICASSO NO SOLO ERA CATALANISTA CONVENCIDO, sino que escribía a sus amigos en catalán. ANtonio Banderas cree que ser malagueño le da autoridad para hablar por Picasso, solo porque el genio nació en Málaga donde no vivió ni de adolescente ni de adulto. Sí en Barcelona donde se hizo pintor y catalán adoptivo, luego francés.■
Carta de Picasso en catalán....
Vallès se refiere a la carta que Picasso envía a Casanovas el 13 de agosto de 1906: "Amic Casanovas: te escric perquè no compris els encàrrecs que et va fer la Fernande perquè dintre de pocs dies ens anem París per Puix Cerdá y prendrem el tren a Aix y de allà cap a Toulouse. Els papers no els he rebut y crec que deuen aversi perduts. Cuand me escriguis ja me diràs lo que te dec y tu enviaré de París. Contéstame a París a la adreça que ya saps 13 Rue Ravi­gnan. Ya te escriuré de París i te agrairia no diguesis res a dingú de que me vaig a París. Me alegraria que la teva mare sigués millor. Una abraçada del teu amic. Pau. Avui és dilluns" (sic).
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Entrevista de Antonio Banderas
El actor malagueño Antonio Banderas ha ofrecido una entrevista para el periódico británico 'The Guardian' con motivo de su papel en 'Genius: Picasso', una serie en la que se pone en la piel del pintor.
En la entrevista, el periodista no dudó en abordar el conflicto catalán y no dudó en preguntarle al actor cómo cree que se habría posicionado Picasso en el tema de la independencia de Cataluña. "Creo que Picasso se habría mantenido del lado de la ley, de la Constitución", responde el actor malagueño para tratar de zanjar el tema.
Sin embargo, el periodista va más allá y le pregunta si realmente cree que un hombre que se movió en círculos independentistas en Barcelona y que odiaba tanto la España franquista tendría esta opinión. "Yo creo que sí. Ese es el lado en el que estoy", añadió Banderas, que indicó que entiende "el romanticismo de mucha gente, la voluntad política de mucha gente" pero cree que "la Constitución también les permite la posibilidad de celebrar un verdadero referéndum" aunque considera que tienen "un obstáculo frente a ellos llamado Democracia".
Olvídate de Picasso entonces, le dice el periodista. ¿Qué piensa Banderas de la reciente violencia en la que 900 personas resultaron heridas mientras intentaban votar en el referéndum?, le pregunta. "Esto es mucho más complicado. Me voy a meter en problemas", responde Banderas, que añade: "Si decido llevar a mis hijos y abuelos como escudo violando la ley, las fuerzas van a tener que enfrentarse a mis hijos y abuelos. Es un poco curioso ¿no?", dice el actor.
"Hubo 900 personas heridas, ¿dónde están?", se pregunta Banderas haciéndose eco de algunos de algunos medios, entre ellos la información que publica el ex editor de 'The Guardian', Peter Presto, quien cuestionó los informes sobre la violencia durante la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre.
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