Me gusta el té. No por ser la tercera bebida más popular del mundo tras el agua y el café. Me gusta porque me recuerda una vida cerca del mar. Me recuerda libros y libros y libros y amigos y novias y escritores y sus novias en mi casa o yo en sus casas. Y leyendas orientales e hindúes sobre el té. Y la porcelana china y mezclarlo con ron, con leche y con vida sobre un balcón y una montaña verde delante.
Lugares exactos:Casa del Joven Creador, Habana Vieja; Casa del Té, en el Vedado, ambos en Cuba. Café Floré, en París; Casa del Té en Grande Gràcia, Barcelona. Cafetería del Lincon Center, New York. Libro: "En busca del tiempo perdido, " Marcel Proust. Casa: Villegas N°7.
Ayer mi niña tiró la tetera por la ventana accidentalmente, cayó en el falso techo de la vecina que he visto una sola vez. Por eso uso de bolsa que no me gusta tanto. Prefiero a granel. Con azúcar morena, mulata. Please que no se (té) olvide.