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sábado, 29 de noviembre de 2014

Mi hija Maya me hace un regalo por mis 15 años en Europa.

Maya no sabe que este dibujo será parte de mis regalos por mi cumpleaños 15 de libertad de movimientos y vida en Europa. Cuando crezca leerá esto y sabrá que me hizo mucho bien con su creatividad de vida con sólo seis años. Tampoco que pinta con los dedos sobre letras japonesas que me regalaron en París hace 15 años.
Este regalo de mi hija se une a este otro. Ayer me dejaron un elogio hermoso a mi blog que comparto: 
"Anoche salí en Barcelona y estuve con amigos. Me gustó lo que ví y lo que sucedió después.  Sólo supe que si tú no lo habías visto y llevado a tu blog, mañana seré consciente de que ha pasado menos. Tú cuentas lo que sucede en barcelona y lo que no de una manera única. Haces que lo que vea o escuche sea diferente."
No diré su nombre pues me sirve para dar gracias a todos y cada uno de quienes me leen cada día.

Esto último es un mensaje postal de una Rosa
Qué escribe en catalán y ne felicita. Prometí poner mis regalos detalles por los quince. Este en catalán me hace mucha ilusión.

Mis 15 años en Europa: Elogio a la comida mediterránea.


Yo comiendo calsots en el barrio de Gràcia. BCN

Patatas arrugadas con mojo picón, Gazpacho, Salmorejo, Lubina a la sal, Pisto,  Paella, Fideguá, Trinchá,  Ensaimadas, Calços, pavías de bacalao, cazón con gambas, Solomillo al Guisqui, Queso en aceite, Sopa de ajo, Tinto de verano, Puchero de Trina,   Tortilla vasca, Escalivada, Pimiento de piquillo, Sopa de Melón con jamón, Espinacas con Garbanzos…

(29 de nov 1999- 29 de nov 2014)

Pues sí, estos platos son algunos de los culpables de que mi paladar variara en mis últimos quince años y mucho. 
Comenzó la primera noche en París donde aterricé el (29 Nov 1999) donde comí caracoles a la Borgoña: rellenos de mantequilla, licor de anis, almendra y perejil cocinados horno; además  queso y ensalada verde y vino de Burdeos.

Si la comida fuera una obra de teatro, en España, el fondo de la escenografía fuera el aceite oliva virgen que parte de mi generación desconocía en Cuba. Solo algunos que conservaban de adornos decorativo en sus casas,  latas de cinco litros con andaluzas vestidas con trajes de faralaes y flamencas de los años cincuenta, con el eco de este líquido de los dioses latinos mediterráneos, pero nunca con su sabor real.  Luego si seguimos con la metáfora de la obra, el escenario estaría decorado, paredes, suelo, fondo y cortinas con jamón, que unifica la dieta en todo el territorio nacional. No crean que he olvidado la escenografía del Queso en toda Francia y los vinos de aquí y de allá que me han marcado pero ese es otro post.
Vivir en el sur de España, en Andalucía, propiamente en Sevilla, te pone directamente en contacto con sus platos (manjares clásicos) Gazpacho, salmorejo, espinacas con garbanzos. Lo interesante es que los dos primeros platos hechos con tomate, pertenecen a la cultura española gracias a que los conquistadores Colón y cía, los trajeron en los primeros viajes al descubrir América, pero la forma de preparación de estos no se conoce en Cuba, la que viví hasta 1999,  que es el origen natural de estos productos. También mi paso por Andalucía y recoger aceituna en el cortijo de las Torres, en Lucena, Código,  me puso frente a los espárragos trigueros que nacían espontáneamente alrededor del tornco de los olivos, cuyo aceite comencé a diferenciar entre orujo, virgen, y extra virgen. Nadie sobrevive a la emoción del olor de una fábrica de aceite y que eso no te contamine para toda la vida.
Luego nos mudamos ha Barcelona y entraron a bailar en mi boca, escalivas, fideguas,  trinchá, calços, y sobre todo, los fuet, de todas las variantes posibles, y un tipo de oliva que desconocía: arbequina, muy pequeña pero deliciosa. 
No obstante, mi primera modificación e impacto del paladar ocurrió  en París, donde Odette y Roberto Manchón me pusieron en contacto con variedades de quesos imposibles de retener en la memoria, que los combinaban al final de las comidas con ensaladas verdes y vino tinto. Recuerdo especialmente una cena donde el protagonismo absoluto fueron los caracoles rellenos de mantequilla que fueron irrepetibles. 
La comida junto a la música en Europa van de la mano, o al menos de mis manos, hay relación directa entre la música de Satie, quien pesaba en el oído sus notas, y los quesos suaves de Francia, a algo que da el jamón al sonido de la feria de Sevilla, que tiene un hilo directo con las ostras de Colliure, o Burdeos en Francia.
Yo al menos me fui de Cuba un día como hoy 29 de Noviembre de 1999,  no sólo harto de la dictadura y sus rituales discursos y censura. Salí a descubrir algo  más allá de los frijoles negros y el arroz que tanto me gustan hoy, alrededor de todas estas comidas mediterráneas que he incorporado con la sutil humedad del mediterráneo.
He modificado mi paladar libre de atadictaduras nacionales y emocionales.

Danza sagrada de Shiva (Tandava) en Sant Cugat del Vallés.

¿Qué es para mi romper la rutina? 

Respuesta: Ver a una mujer danzar Tandava  al borde de un riachuelo en San Cugat del Valles, después de leer poemas propios, míos y de Fernando Pessoa.  Hay personas que alguien te envía, no sé quien ni quienes pero son enviados para que sepas que hay caminos ignotos, que diría un poeta, ocultos por lo que tienen de sensuales. Platón lo justificaba con el uno indual, o sea, almas que antes eran una y luego fueron separadas, debe ser. Tandava se puede traducir como danza cósmica, danza de la totalidad. Es la práctica principal de yoga de la tradición Kaula del tantrismo de Cachemira, o sea, a miles de kilómetros de donde estamos. Descrito en el Vijñânabhaïrava Tantra, el texto más antiguo sobre yoga que ha llegado hasta nosotros, es un reconocimiento espontáneo de nuestra esencia divina o absoluta que se traduce en el estremecimiento interior (spanda) de la no dualidad. 

En el video ahora baila y los lectores no pueden verla, no crean que soy mejor por haber estado allí, no bailó para mí,  baila con el viento, con las ramas de los árboles baila para su propia respiración, lo sé, tengo el video que veo repetidamente. Baila con lentitud que se apropia de la sensualidad de su cuerpo. 
Esta danza yoga debería ser obligatoria en todas las escuelas públicas occidentales. Su práctica  enlaza la meditación sentada con el movimiento. Tandava, es una danza libre extremadamente lenta durante la cual el movimiento se libera poco a poco de toda tensión muscular y de toda volición. El yogui descubre así la libertad espacial original, sobre la cual se funda todo el recorrido tántrico...
Pensé  que vivía una vida creativa hasta que alguien toma un hacha como en la novela de "Crimen y Castigo" y raja en dos tu realidad o cuarta paret del escenario de la vida y te muestra una realidad aparte. Hay que tomarse en serio de estar alertas siempre.
Escribo de memoria escuchando a María Callas que baila con la voz en mi odio con la misma sensualidad. No había podido escribir esta escena y ahora reconozco que le debo a Callas y a Sant Saens haberme devuelto este recuerdo para un post. 

La costumbre no da asco,  la rutina sí. Un danzonete cubano se llamaba, "Rompiendo la rutina," que bien bailado, o sea, muy lentamente, es otra forma de tandra sensual y caribeño. 

    Después del Tandava un picnic al borde de un río.

   Después de la luz, más luz.




Japonesismo acertado del pintor Carlos Quintana.


En todas las casas y ciudades  donde he vivido en ambos lados del Atlántico, o he dormido, La Habana, Paris, Madrid, Sevilla, Barcelona, Roma, Miami, (etc)...  tengo por costumbre tener libros en el váter o llevarlos a la hora de... Sé que no soy el único y muchos ahora llevan ipads y móviles. Yo llevo larga tradición.
Suelen ser libros de poemas o cuentos cortos pero por alguna razón llevo un tiempo acumulando también novelas de las cuales releo fragmentos subrayados por mi en primeras lecturas. 
Una de las que tengo ahora es "Lo Bello y Lo Triste" del japonés Yasunari Kawabata, texto altamente recomendable por lo que cuenta de la cultura tradicional  japonesa en Kioto. 
Mientras releía. ..
"LA basta playa está flanqueada por bancos y sobre ambas orillas se suceden los balcones de las "casas de placer" cuyos faroles se reflejan en el agua como si fuesen estrellas . Los pañuelos purpúreos de los jóvenes actores de kubuki flameaban en la brisa nocturna... (...) Sus movimientos son tan graciosos que quienes lo ven quedan prendados  y no pueden apartar su mirada. Las cortesanas lucen en toda su exquisitez mientras se pasean arriba y abajo; más adorables que la flor del hibisco,  esparcen la fragancia de sus caros perfumes...."
En 1690, el poeta Basho  que visitó la ciudad escribió: 
"Lo que llaman
Disfrutar la noche de verano
A orillas del río."

Lo que no sabía era que me iba entrar un mensaje y dejara de leer para mirar el móvil y del Twitter pasé al facebook y cuando abrí me quedé parado al ver este cuadro de evidente japonesismo del pintor Carlos Quintana. Que debe estar tan fascinado como yo con Japón cuando es capaz, gracias a su talento, de trazar lienzos como este, para mi a la perfección con una novela japonesa. No existen las casualidades. Existe el buen gusto, y sobretodo los matices...
Carlos y yo en Kioto juntos en una de esas dos orillas  fuera algo más que inspirador...