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domingo, 12 de febrero de 2017

Han pasado dos años desde que murió Santiago Feliú. Aquí canta con Serrat.

Hoy me debatía entre si publicar los post que escribí de Santiago al morir o si escribía uno.
Así estaba cuando vi a Santiago Feliú con Manduley en el muro de facebook de este último. Y pensé que lo más cerca que he estado de Santiago desde que murió es cuando Iván Latour visitó Barcelona hace dos meses.
No  por ser  su amigo y  componía con él. Sino porque recordamos cosas juntos en su casa en el Vedado donde Santiago era protagónico entre otros amigos.
No iba a publicar nada de Santiago, pero no quiero que esté en silencio; y justo hace unos días se cumplió 20 años que Santiago Feliú cantó con Serrat su clásico 'Mediterráneo' en el teatro  Karlos Marx en La Habana, enero de 1997. Yo estaba allí. Sólo me quedan dos años allí donde no he vuelto, y no lo sabía.
Ahora ese 'Mediterraneo de Serrat' son los ojos de mi niña nacida en el mismo vientre de ese mar.


Una visita a Santa Eulalia de RiuPrimer, en Vic. Cumple de Olga.

Tarde de sábado hermosa en este pueblo medieval a seis kilometros de Vic en la comarca de Osona, Santa Eulalia de Riuprimer. Iba de tocar en el cumple de Olga. Iba, para mí, de sacudirme de la rutina y buscar la montaña cercano a los Pirineos catalanes y franceses, que vimos muy nevados desde la carretera nacional C-17, antes de salirnos hacia Santa Eulalia de Riuprimer. Este año no había visto la nieve, ella a mi sí. 

Vic, es quizás el sitio donde mejor se hacen los chorizos, longanizas de toda España. Su producción de más de 20 mil diarios hace justicia a la leyenda de ser la referencia en esto. 
Llegas allí y encuentras un grupo de personas que no te han visto nunca,  pero que te reciben con lo mejor de sí mismas y pasas una tarde donde tomas conciencia que la felicidad no está sobrevalorada. 
Que las reuniones con gente que tiene una energía positiva, vale la pena. Pues la altura de la plana de Vic purifica la contaminación de Barcelona. 
Sin olvidar que descubres a Las Rubias, tres catalanas que le tocamos y cantamos  son tradicional, tres cubanos. Y ellas responden con gracia y desparpajo de talento con un son del trío Matamoros que merece un post aparte que ya escribo.
Claro que había frío en Vic. Pero el calor de esa Masia es algo que se queda dentro. Olga y Jan saben crear un fuego con ramas locales que se inocula en nuestro ADN. 
Gracias por la acogida.
Mane, Carlitos Lage y yo.
La Masia que nos acogió.
Iglesia de la Masia.
Paella
Chimenea
Salón bellísimo de doble arco de piedra 
Patio exterior donde comimos e íbamos a tocar en inicio pero el frío hizo el cambio hacia el salón.
Prueba de sonido.

Mane Mambisa medieval
Carlitos y Mane
2 de Las Rubías.