Me niego rotundamente
A negar mi voz,
Mi sangre y mi piel.
Y me niego rotundamente
A dejar de ser yo,
A dejar de sentirme bien
Cuando miro mi rostro en el espejo
Con mi boca
Rotundamente grande,
Y mi nariz
Rotundamente hermosa,
Y mis dientes
Rotundamente blancos,
Y mi piel valientemente negra.
Y me niego categóricamente
A dejar de hablar
Mi lengua, mi acento y mi historia.
Y me niego absolutamente
A ser parte de los que callan,
De los que temen,
De los que lloran.
Porque me acepto
Rotundamente libre,
Rotundamente negra,
Rotundamente hermosa.
no busco más excusas ni explicaciones para la redondez de mis nalgas o la natural cadencia en mi andar
no justifico ya mi natural agrado por los tambores o la necesidad de mi cuerpo de danzar al ritmo que le tocan...
que justifiquen mis labios o mi extraordinaria nariz
o la hermosura incólume que me acompaña desde tiempos inmemoriales.
No justifico más mis sincretismos
ni mis pasiones, ni mi sensualidad
yo ya no otorgo razones para mi ser.
Me convertí en mi misma
me aprendí
soy yo.
Tengo certeza de mi misma y de los míos
no necesito autorizaciones para ser
no pido ya permisos para vivir.
Hoy disfruto con sobrada elegancia mi negrura
la llevo con honor, con garbo y distinción
la paseo por parques, mercados y plazas
por escenarios, anfiteatros simples coloquios y grandes conferencias.
Con placer me colma el alma
el discurso y la vida.
Ya no intento disimularla en mi cabello
en mi tez o en mis distinguidas alocuciones
la aprendí de memoria, desde adentro, con historia y desde el centro del alma.
Por eso, ya no preciso de razones para ser
porque me descubrí limpia
brillante
victoriosa
incólume
probada
bendecida
batallada
negra
ya no,
no preciso razones
hoy soy yo
liberada" Shirley Campbell Barr.
Activista del movimiento afrodescendiente en América Latina, viene participando en conferencias, talleres, lecturas de poesía difundiendo su trabajo así como contribuyendo en los procesos de movilización y concientización de las comunidades afrodescendientes.