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viernes, 25 de octubre de 2019

Fulgencio Batista también está enterrado en Madrid, cementerio de San Isidro


Fulgencio Batista terminó sus días en España al amparo 
del gobierno amigo de Francisco Franco en Madrid y Marbella



Entre los personajes que vivieron en Marbella, raramente se recuerda al dictador cubano (presidente de la Isla en dos periodos) Fulgencio Batista Zaldívar. Han pasado cuarenta y dos años desde su fallecimiento, hecho que aconteció en su vivienda de la urbanización Guadalmina.
Residencia de Gualdamira, Marbella.(ver nota)


Los contactos con Marbella venían desde pocos años después del triunfo de la revolución castrista que le obligó a abandonar el poder y marchar al exilio. Fue en la madrugada del primero de enero de 1959 cuando, teniendo conocimiento de que la guerrilla castrista había nombrado un gobierno provisional presidido por Manuel Urrutia, Fulgencio Batista abandona el poder y lo deja en manos de una junta militar, presidida por Eulogio Cantillos. Marchará al exilio y en los años siguientes mantendría una intensa comunicación con los muchos cubanos que abandonarían la Isla. En los primeros tiempos, junto con su esposa (sus segundas nupcias), Marta Fernández Miranda, vive en la isla de Madeira y poco después se traslada a Estoril. De igual manera adquiere vivienda en Madrid y en Marbella. Durante años, en compañía de algunos de sus hijos, pasó gran parte del verano en Guadalmina. Algunos acontecimientos familiares de calado tuvieron San Pedro Alcántara como escenario; así ocurrió el cuatro de septiembre de 1964 cuando, en la iglesia Parroquial de San Pedro de Alcántara, en una ceremonia oficiada por el párroco Francisco de Paula Espada Gallardo, contrajo matrimonio el hijo de Batista, Jorge Alberto con la joven, de dieciocho años, de origen vasco, Rosa Urrestaraza. Ambas familias coincidían cada verano en Marbella y aquí fue donde nació el noviazgo. Las estancias de Batista y su familia en San Pedro siempre transcurrieron de manera muy discreta. En la madrugada del sábado al domingo, 5 de agosto de 1973, Batista y su familia llegaron a San Pedro con la idea, como era lo habitual, de pasar en la localidad todo el mes de agosto. Gozaba aparentemente de un excelente estado de salud, a sus setenta y dos años de edad. Según declaró su hijo estaba "fuerte como un roble, con la mente lúcida y siempre con muchos proyectos". Durante todo el domingo se encontró fuera, comiendo con familiares y amigos, y regresó al chalet de madrugada. Pronto comenzó a sentirse mal. Se encontraban con él su esposa, Marta Fernández Miranda, y los hijos Jorge, Rubén, Fulgencio, Roberto y Marta María. Ante la alarmante situación, llamaron de urgencia al doctor Antonio Maíz Viñals, quien acudió con toda celeridad al domicilio. Maíz solamente pudo certificar el fallecimiento del expresidente como consecuencia de una crisis cardíaca, patología de la que nunca había tenido ningún síntoma. Inmediatamente el hijo Rubén asumió el papel de portavoz de la familia, comunicando que el cadáver de Batista sería trasladado a las siete de la mañana del martes siete de agosto, en un vuelo chárter a Madrid, situándose la capilla ardiente en la Sacramental de San Isidro donde se procedería al sepelio. Se esperaba la llegada a Madrid del resto de los hijos, residentes en Estados Unidos. Anunciaba que el féretro iría envuelto en la bandera de Cuba. El funeral tuvo lugar a partir de las cinco de la tarde. En Guadalmina, aquella madrugada del seis de agosto de 1973, se cerraba definitivamente un episodio relevante de la historia de Cuba.


Nota
Con el paso de los años, Guadalmina se convirtió en refugio de gente guapa. Y lo sigue siendo para los que llenan papel couché, pero también para altos dirigentes políticos. José María Aznar, por ejemplo, lo tiene como lugar predilecto y acaba de confirmar su relación de amor con esta selecta urbanización tras comprar un casoplón en la zona más lujosa. Guadalmina, en la década de los 50 del siglo pasado, fue destacada en las páginas de la ya por entonces prestigiosa revista LIFE, dando la vuelta al mundo por ser un lugar atractivo, agradable, cómodo y tranquilo, frente a la Costa Azul, la Riviera italiana, Biarritz o Deauville, que conformaban el circuito de la high society.


La exhumación del dictador Francisco Franco: PP, Cs, UP, y Vox todos en contra.

La imagen puede contener: cielo y exterior
Portada de Elperiódico.com. Casi toda la prensa nacional
optó por la cruz y el helicóptero con los restos del dictador
quizás por la simbología de esa cruz a nivel local.


La hipocresía de la política nunca ha sido más clarificante que con la exhumación de Franco. Fue aprobada en el Congreso de los Diputados con ningún voto negativo, ni del PP, ni Cs (Vox no existía) Y resulta que por los propios recursos presentados por la familia hemos llegado a las cuartas elecciones en 4 años en España con la exhumación a solo unos días de comienzo de unas generales.
Que el PP y Pablo Casado se hayan puesto una cremallera cerrada en la boca para no perder votos con la exhumación se entiende, que el impresentable Albert Rivera, que voto a favor de la exhumación en el Congreso y ayer dijera que era una peli de Berlanga y no le interesaba porque era electoralista como si cada cosa que él hace no lo fuera, también es normal, es el político que más miente y más cambia de rumbo de todos los que se presentan, primero no quiere hablar con Sánchez y luego quiere abrazarse a él cuando ve su caída en las elecciones. VOX, a mi pesar debo decir que es el más coherente, no me gusta su diarrea política pero defienden que Franco no debe salir de allí y lo denuncia, en eso son claros y franquistas de sangre, no como los hipócritas de Casado y Rivera que se ponen de perfil para no ser señalados.

Ahora el hipócrita que más me sorprende es Pablo Iglesias, que se supone de izquierdas y que creo que le queda muy poco en el reino de la política por su propia y mala estrategia. Decir, en plena exhumación de Franco que no hacía falta hacerla, y que había que esperar hasta después de las elecciones, cuando medio país tienen a cientos de miles de personas en las cunetas sin enterrar, y que han esperado 44 años para ver salir a Franco del Valle, donde hay 33 mil fosas llenas de republicanos asesinados por él y 12 mil sin identificar, debería ser algo que sus votantes le hagan pagar muy caro el día 10 de noviembre.

El PSOE, yo no estoy tan seguro que saque rédito político a la exhumación. La cagó tan fuerte la semana pasada en Catalunya donde se vieron cargas policiales muy parecidas a la China comunista de Hong Kong, tanto que ayer en esa ciudad china sacaron esteladas catalanas en solidaridad con los catalanes, pues se sienten igual de reprimidos allí; decía, Pedro Sánchez selló su mala imagen con Catalunya viniendo a esta ciudad y solo visitando a policías heridos y no a los ciudadanos catalanes también heridos en las manifestaciones; y S¡seguro volverá a meter la pata el domingo si va con PP, Cs, VOX, a la manifestación de Sociedad Civil Catalana el domingo.
Una foto de Iceta con VOX, como la de Rivera con Borrell e Iceta en la pasada mani de SOC sería algo que los hundiría en las lecciones generales. Hay una máxima clara en las lecciones que dice que el partido  que no gana en Andalucía y Catalunya no gana las elecciones.

Así transcurrió la primera Asamblea por la Solidaridad Hong Kong-Catalunya, un acto al que asistieron alrededor de mil personas en pleno centro financiero de la ex colonia británica y que acabó sin incidentes.


Ayer, aunque yo no soy muy del Papa Francisco ni de ningún otro, en un canal vi un fragmento de la entrevista que le hizo Jordi Évole en el Vaticano y dijo una frase exquisita con respecto a las fosas de los republicanos:

"NINGÚN PAÍS PUEDE SONREÍR A SU FUTURO SIN TENER SUS MUERTOS BIEN ENTERRADOS"

Ayer, cuando Pedro Sánchez fue por la tarde al cementerio de la Almudena a dejar 13 Rosas  donde están esas niñas asesinadas por Franco, estaba pensando en esto. Es una pena que sea tan torpe y tan Mariano Rajoy en el tema catalán, sino esta jugada de Franco le hubiese dado mayoría suficiente, pero eso ya no va a ser.
A pesar de que apoyando a Franco en el cementerio de Mingorubio solo habían unas 200 momias vivientes, un golpista por rebelión, y un chino facha. El franquisto está más presente que nunca tras 44 años de la muerte de Franco. Hay huellas claras en los tribunales, en la iglesia, en el ejercito y la reserva,  y sobre todo en el pensamiento nacionalista del Estado Español y su UNIDAD a costa de machacar una comunidad, y sin dudas su huella más factible está en un partido de ultraderecha que seguramente tendrá mucho más votos y escaños en estas próximas elecciones.

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La prensa internacional optó más por la imagen del féretro con la 
momia dictatorial dentro. Quizás porque no conocen lo que representa 
a nivel nacional esa horrenda cruz y el siniestro Valle del infierno 
que es lo que parece ese asco de lugar