Ayer le mostré y conté a Lupe Bzq sobre Barcelona. La llevé junto a mi niña en coche desde el Barrio Gótico hasta Montjuïc. Hice lo que hago con recién llegados y vistitantes ilustres o no.
Allí miramos desde aquella altura, el mar y la caída de la tarde, una perspectiva de la ciudad y de su vida, diferente. Puse unas fotos en facebook, sobretodo para amigas virtuales cubanas (que son amigas de carne y hueso para ella) y que tenemos en común de allí y leen mi blog. Hice mención al desfile Chanel y varias personas que saben que fui crítico con ese desfile, además con The Rolling Stones y Obama; y me preguntan si había cambiado.
Aclaro: Sigo siendo crítico con cualquier empresa que a cambio de nada, de espaldarazos aquel sistema decadente.
Pero a su vez, me gusta que los cubanos se hagan visibles desde allí con lo que hacen.
Ya sea música o moda. Chanel montó su número allí, y a su vez hizo algo insólito y destacable con el racismo endémico de ese país... Contrató a tres negras jóvenes y juapísimas cubanas, las vistió Karl Lagerfeld (no Karl Mark) y las hizo desfilar con sus megasmodelos por el Paseo del Prado habanero, Paseo Martí.
Y sí, eso me gustó y lo dije en su momento, estoy convencido de que el estado cubano nunca hubiese elegido a tres negras, de hecho intentaron colar al nieto de Castro y Karl Lagerfeld lo evitó y solo hizo de azafato.
Repito: ayer fui muy feliz pasando parte de la tarde con Lupe y hablándole de la vida y el arte en Europa con mi hija, quien alucinó cuando le enseñé a Lupe vestida de Chanel y el clip del grupo Orishas, BEMBÉ , donde Lupe es también protagonista absoluta en la última parte del vídeo que está al final del post.
Mi niña no ha tenido oportunidades de conocer a muchas cubanas acabadas de llegar de allí de visita ni ir conmigo. Pero gracias a mi blog, ya estuvo en la playa con Lía Villares, y paseando con Lupe; y en un futuro serán Laura, Mary Lou, La Maga, o Ailer Gónzalez Mena, que seguro pasarán por aqui y dejarán de ser cubanas virtuales. No descarto a otras cubanas muy querídas por mi e ilustres como Zoé Valdés, que es virtual y entrañable. Yo vivo en la libertad de elegir a mis amigos como quiero y deseo. En la dirección que da mi viento personal.