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viernes, 10 de agosto de 2012

El grupo cubano Síntesis se presentó en New York



Síntesis fue noticia por su reciente  presentación en New York, hace unos meses,   de la que Carlos Alfonso escribió en su muro de facebook ( !!! Por fin Hoy tocaremos en NEW YORK !!!!!! two shows!!!!), hoy es el cumple de Carlos, y re-posteo un texto de su mejor CD: Habana a flor de piel

Con este CD hace diez años, este grupo obtuvo un Grammy Latino 2002, en la categoría de mejor álbum de música tropical. Luego se han dedicado a remasterizar su obra anterior en formato digital en varios CD que publicaron en 2008. Hace unos años no graban material nuevo.
La extensa trayectoria musical de Síntesis comenzó con En busca de una nueva flor (Egreem, 1978). La banda fue creada en La Habana, en 1976, y en su primera etapa intentó fundir elementos del teatro con el rock. En aquel entonces el propósito fundamental era hacer rock vocal e instrumental, a la manera de Pink Floyd, Génesis..., y Síntesis fue uno de los primeros grupos del país en hacer rock sinfónico. A fines de los ochenta mezcló rock duro (heavy) y funk con música yoruba, iniciando nacionalmente el "rock étnico", novedad sonora que tuvo gran éxito en la Isla y luego en Europa, Estados Unidos y el resto de América. Ha sido capaz de desarrollar este personal "etno rock" a partir de tres discos excelentes: Ancestros, Ancestro II y Orishas. Con Ancestros ganó en 1989 el Premio Egreem en la categoría de rock. Carlos Alfonso, su director, opinó en cierta ocasión: "Tenemos un compromiso generacional cultural, étnico, sin formalismos tratamos de hacerlo en nuestra frecuencia, en el lenguaje de nuestro tiempo".
La segunda vertiente del quehacer de Síntesis es la canción-rock, mediante la cual busca la continuidad de su línea inicial, aprovechando las cualidades vocales del grupo y reflejando siempre la asimilación de la raíz afrocubana. La agrupación ha trabajado con textos de Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Donato Poveda, Carlos Varela y Equis Alfonso, además de componer y grabar música para la cinematografía nacional. En el Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana recibió el Premio Coral a la mejor banda sonora con la película María Antonia (1990), de Sergio Giral, y fue premiado también con Miel para Ochún (2001), de Humberto Solas.
El CD  Habana a flor de piel, presenta mucho más que un rock étnico; experimenta con guaguancó, bolero y danzón y recupera un sonido que en los inicios fue común al grupo: el rock urbano con letras en español e influencias de la Nueva Trova.Es quizá su propuesta con mayor diversidad estilística.
El CD abre con una pieza, Si yo fuera, que intenta ser un rezo de opening, y recuerda sus anteriores acercamientos a la música religiosa afrocubana, sólo que cantada en español: "Si yo fuera Alá, Cristo, Buda o Yemayá". Si yo fuera habla de la religión, de todas las religiones posibles y, musicalmente, se ubica dentro de la estructura rítmica que ha marcado la obra de Síntesis desde finales de los ochenta, en que la influencia marcada del rock con elementos afrocubanos es bastante usual. En esa línea se mantienen otras piezas como Iroko ma Karere, con la diferencia de que esta última sí es cantada en yoruba; se trata de una muy buena factura que canta como nadie Ele Valdés.
La diversidad rítmica aparece con la pieza Conmigo en la clave. A pesar de que en este tema el tratamiento de la voz de Carlos Alfonso no es muy feliz, el intento por abrir sus habituales giros armónicos hacia el cha cha cha significa una manera de ampliarse hacia otras zonas que el grupo había cerrado por mucho tiempo.
Tal variedad rítmica se mantiene en Dilo como yo, rumba-guaguancó que resulta una agradable sorpresa. Más sorprendente todavía es cómo el grupo renueva y alimenta esa rumba con un teclado que armoniza la base del tema, junto a una guitarra con riffs habituales en el rock contemporáneo, además de la participación de Mayito Rivera (cantante de los Van Van) y su probada magia para improvisar guaguancós notables. Al parecer gustó tanto al grupo la experiencia con la rumba que fueron más lejos e invitaron en el corte 6 nada menos que a Tata Güines; juntos hicieron un tema de rock-funk, a manera de homenaje al músico. Tata ríe, toca y habla como sólo él puede hacerlo, urdiendo con sus tambores parte de un tema de rock con rap en el que aparecen también los raperos de Free Hole Negro.
De las búsquedas que se plantea Síntesis con este CD, la mejor lograda es el bolero Añorado encuentro,
 obra de los excelentes compositores Piloto y Vera. Si tuviera que hablarse de una nueva evolución de la música cubana y, sobre todo, del tratamiento y renovación del bolero criollo en el siglo XXI, podría elegirse esta canción como prueba de que el bolero no está muerto. Arreglos como éste merecen ser escuchados infinitamente, por la frescura que destilan. Con esta pieza Síntesis iguala a las brasileñas Bebel Gilberto y Fernanda Abreu, quienes, de la misma manera, han sabido renovar el bossa nova y la samba con las nuevas tendencias del acid jazz o con tratamientos de rap dentro de las estructuras de baladas con que fueron creadas estas piezas. En Añorado encuentro la voz de Ele Valdés está mejor que en ninguna otra pieza del disco; acaso se trata de un camino que el grupo deberá explorar más adelante.
Aparecen otros temas importantes: Y tus ojos —el más trovadoresco del disco— recuerda al Síntesis de los comienzos, cercano a Silvio Rodríguez, lo cual representa una deuda con el pasado del grupo. La pieza Habana a flor de piel,en cambio, tiene los ingredientes del rock y el rap cubano más contemporáneo, con una gran influencia de grupos nacionales residentes en España, como Habana Abierta, Athanai, o de Hierbabuena, radicado en Nueva York.
En el CD pueden escucharse, además, la voz de Pablo Milanés, así como algunas improvisaciones de Chucho Valdés. Aunque no aportan altos niveles de novedad sonora, la presencia de estos músicos siempre es una huella a tener en cuenta: se advierte su complicidad y confluencia con el grupo.
Bajo la égida de Carlos Alfonso, Síntesis se caracterizó por reivindicar el rock que se hacía en la Isla en momentos en que era duramente censurado. Carlos, incluso, se inventó diferentes peñas a las que invitaba a jóvenes cultores del rock cubano, y fueron memorables sus conciertos homenajes a John Lennon en el parque de El Vedado (1990-1992), donde hoy se erige una escultura en bronce del líder de los Beatles. En definitiva, la banda se ha convertido en una de las más innovadoras de los últimos veinte años. En palabras de Yara Duverger, a fines de los ochenta nos dio la posibilidad de bailar con las mejores tendencias del rock internacional, pero con los giros melódicos y los matices de sonido de los batas afrocubanos. Todo un lujo para los que no podíamos asistir a los conciertos de U2, Sting o Prince.
En los últimos años se han volcado en giras internacional y en la re-edición de sus  grabaciones en formato digital, sobre todo Ancestros, que apareció en 2008.




Una versión de este texto   lo publiqué en cubanecuentro,  2002.

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