Conocí a Segre personalmente, en Sevilla hace diez años. Es una lástima su pérdida. La última vez que nos vimos fue en Barcelona, hace dos años. Comimos muy cerca del mar y la conversación giró sobre Cuba, Brasil, Milán, Miami, además de la arquitectura que fue el tema de su vida. Una pérdida entrañable. Un abrazo para toda su familia y amigos cercanos.
Segre, nacido en Milán, representó un gran grupo de extranjeros que fascinados por los ideales iniciales de la revolución cubana de jóvenes barbudos, se va a Cuba, 1963 (después de graduarse como arquitecto en Argentina, 1960) y de Cuba no sale, -funda una familia y se consolida como crítico y ensayísta- hasta los años noventa, donde la decepción por el rumbo estático de una dictadura hace que se marchen los nativos y sus hijos adoptivos, aunque él del todo, nunca corta como algunos compatriotas semiexiliados.
Roberto luego de muchos viajes por el mundo dando conferencias sobre arquitectura, se establece como profesor de arquitectura en la Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil.
Me jode su muerte, pues a pesar de su edad, pertenece a una generación de intelectuales que cuando hablas con ellos nunca piensas en su edad. Me pasó, hablando con el arquitecto Gilberto Seguí, en París el domingo pasado, 10 de marzo ( justo cuando agonizaba Segre en Brasil); con Ricardo Porro, creador de las escuelas de Arte en Cuba, me pasó varias veces en la Habana; también cerca de Cluny, en París, con David Bigelman; y casi siempre con el también arquitecto Heriberto Duverger, que me conectó con ellos (fue mi suegro 23 años).
No tengo dudas de que esa generación de los años sesenta están más vivos que cualquiera, parece que no duermen nunca tras el conocimiento. Esto último es algo que aprendes muy bien cuando los tienes cerca.
Noticia.
A los 78 años, ha muerto en la ciudad brasileña de Niterói el arquitecto y crítico Roberto Segre, después de ser atropellado por una motocicleta cuyo conductor se dio a la fuga. Nacido en Milán en 1934, estudió Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, y era doctor en Historia del Arte por la de La Habana y en Planeamiento Regional por la Federal de Río de Janeiro, donde impartía clases. Formaba parte del Comité Internacional de Críticos de Arquitectura (CICA) y era coordinador del DOCOMOMO en Río de Janeiro. Era también Doctor Honoris Causa por el Instituto Superior Politécnico de La Habana. Autor de numerosos artículos, libros y ensayos sobre arquitectura y urbanismo latinoamericano, Segre era un asiduo colaborador de la editorial Arquitectura Viva. Su penúltimo texto, un homenaje a Oscar Niemeyer, abre el próximo número de nuestra revista. El último es una extensa reseña de la serie Atlas, que aparecerá también de forma inmediata.
http://www.arquitecturaviva.com/Info/News.
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martes, 12 de marzo de 2013
Ha muerto el arquitecto Roberto Segre en Brasil, atropellado por una moto
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