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sábado, 15 de febrero de 2014

Philip Seymour Hoffman vivía en Greenwich Village, New York, tan parecido a Gràcia, en Barcelona.

No es noticia que New York nos gusta a casi todos, pero como toda gran ciudad, hay muchos
nuevayores. Yo me quedó con su barrio Greenwich Village. Quizás porque fue el que más me gustó y lo que más se me pareció al barrio de Gràcia en Barcelona donde vivo hace más de 15 años. Entre sus calles se siente la cultura y contracultura norteamericana de los años sesenta y setenta. Del movimiento por los derechos a los gay y lesbianas, a los hippies, y de éstos a los mejores clubs de jazz del mundo. Todo en un ambiente y arquitectura muy europea en sus calles gracias a que el barrio originalmente fue fundado por holandeses.

"En origen, éste era un terreno pantanoso al que los indígenas llamaban Sapokanikan. Cuando los colonos holandeses se establecieron en la isla, acondicionaron esta tierra para sus cultivos y la denominaron Noortwyck (el norte de la comarca). Tras la conquista de Nieuw Amsterdam por los ingleses en 1664, este área se transformó en aldea campesina propiedad del comandante de marina Sir Peter Warren que la bautizó con el nombre de Grin'wich (más tarde derivaría en Greenwich Village."

Soy conciente que ya nadie recuerda  la muerte de Seymour Hoffman. No obstante, yo me pongo triste por su muerte cuando repito peli (Capote) de este actor, y sé que no soy el único. 
Hoy en el café post comida en el trabajo, con las dos Laura, Nuria, y Lauren, una de las Laura's me dijo :-Viste la de Hoffman;  -Le dije; -Sí, escogí para ilustrar mi post sobre su muerte una foto donde lleva  un pantalón verde como el mío, soy así de superficial. -Tú escribes un post de casi todo. -No, sólo de las cosas que hagan de mi cuerpo el efecto de una ola...

Él, además del pantalón tuvo el buen gusto de vivir en ese barrio de New York, que a míme gustó sobremanera cuando visité esta ciudad, con eso comienzo el post hablando del barrio y mi visita.
Hoffman,  además de protagonizar en cine al escritor estadounidense Truman Capote, mucho más creíble que el biotic del escritor cubano Reinaldo Arenas que protagonizó el actor español Javier Bardem, tenía buen rollo no es casual que hiciera tantos secundarios estelares.
Ahora que lo pienso, cuando el escritor Enrique del Risco me mostraba Greenwich Village, exactamente el club donde James Marshall Hendricks, comenzó a tocar y saltó a la fama, hubiese sido un subidon especial que nos cruzáramos con Hoffman. No ocurrió, pero pude ser en el 2011, ahora no será, al menos que él decida vivir en esa parte de Gràcia que tendrá el cielo. A donde  iré a parar.














2 comentarios:

  1. Yo todavía no he salido del asombro, y estoy realmente apenada, lo lamento muchísimo, nos hemos perdido uno de los grandes, lo que era capaz de transmitirnos lo logran pocos actores y hay muchos y muy buenos, en fin, somos un misterio cada uno de nosotros, y de puertas para dentro sólo lo sabe el alma cuantos fantásmas la muerden. Qué pena!SELENE PERDOMO

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  2. Ahora solo nos falta una cosita, Arsenio. Un post con fotos de tus pantalones verdes y botas marrones que tanto te gustan ;)

    Una de las laura's

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