Benedetta Tagliabue es la responsable de uno de los edificios que más le gustó a mi madre cuando vino por segunda vez a Barcelona. Hace cuatro años que no veo a mi madre. Por ende, cuando paso en coche o corro por el zoo con mi hija cerca, miro este inmueble y le doy gracias a Benedetta por diseñar un recuerdo tan noble. A ella y a Enric Miralles que ganaron el concurso para hacer esta obra realizada en 2007. Esta obra forma parte de los grandes nuevos íconos de la ciudad que he visto nacer y crecer ante mi desde 2001 hasta hoy. Torre Agbar, Hotel Fira, Mercat de Santa Caterina entre otros. Referencias urbanas que forman una vida social y visual de otra Barcelona.
Benedetta ha hecho obras en Utrechet, Shangai y Escocia que no he visto, pues aun no he estado en esos países. Ella si ha hecho o cohecho el Mercat de Santa Caterina y el Parc de la Diagonal, dos obras que están en la ciudad que elegí para que naciera mi hija; y además, en ambas, hago uso de vida con mi "tresor" como he escrito en otros posts.
Este creo es más ella. Quizás por la sensualidad, combinada con una fragilidad del material, cristal reflactante con líneas rectas erectiles y curvas con filo y eros. Que combinan para -mi gusto- excelentemente.
La idea, de que parte de la ciudad sea la piel del mismo que se refleja en ella me gusta mucho. Sobre todo, porque me adelantó visiones parecidas que tuve luego en Mannhatan, New York, donde edificios así son la norma.
El edificio visto desde el zoo de Barcelona, una tarde nublada. Las dos siguen tes fotos es amaneciendo desde la Ronda del Litoral..
Foto extraordinaria de Marc Padrós que refleja la visión que se tiene desde abajo del edificio mirando la ciudad en estos cristales reflactantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario