Viviendo en Sevilla tuve la suerte en una visita a Cádiz, de ver Marruecos, África desde Algeciras. Hoy he visto estas imágenes de Alfons desde el Observatorio Fabra en Barcelona y mi impacto ha sido el mismo, el temor nostálgico e intrínseco de estar mirando esa isla que llevo dentro dónde nací y lanzarme al mediterráneo de Serrat para alcanzarla.
Lo mínimo, es poner las fotos y sus palabras en mi blog... Ya sabéis de lo que es capaz de hacer la nostalgia de un poeta menor.
Los avistamientos de Mallorca, al contrario de lo que buena parte del público no experimentado piensa, son bastante habituales en nuestro observatorio. El año pasado lo anotamos en 23 ocasiones, aunque muy pocas veces con tanta claridad y nitidez. Para un buen avistamiento es necesaria una muy buena visibilidad, lógicamente, pero tambien buenas condiciones de luz. Estas condiciones limitan mucho la franja horaria en que es posible vislumbrar el perfil de la isla con claridad diáfana: al alba, cuando aparecen las primeras luces en el horizonte pero antes de que salga el sol. Cuando el astro ya está por encima del horizonte la dispersión de la luz coloca capas de azul entre la isla y nuestros ojos, con lo que el perfil va difuminandose progresivamente. Posteriormente al anochecer aumentan de nuevo las posibilidades si se mantiene la buena visibilidad, pero las condiciones de luz ya no son tan favorables. En ocasiones la visibilidad es muy buena, pero no lo suficiente en las capas más bajas de la troposfera y no se distingue la isla con tanta claridad o no se distingue si hay alguna nube en las proximidades de la isla que no permita el contraste necesario desde nuestra posición.
Alfons Puertas, Observatori Fabra
Lo que se ve es Serra de Tramontana en Mallorca y está a 206 kilómetros. Una 110 millas náuticas según Elpais.
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