"De pronto, aquel mundo vegetativo sintió aguijonazos de la energía acumulada por el Vasco, pues causaba la impresión de un embutido lleno de densas nubes eléctricas” novela 'Paradiso.' José Lezama Lima."
Las naranjas son las grandes aliadas del otoño en Europa, ya que la gran cantidad de vitamina C que contienen ayudan a combatir y prevenir el catarro por el díscolo tiempo. Las mujeres creativas como Verónica Cervera, son mi mejor vitamina C para combatir la nostalgia o letanía perpetua del país que abandoné, y necesito deconstruir a cada rato para volver amar sus contornos. Este post intenta que descubras, -sino la conoces- a Verónica Cervera, blogger y escritora. Las recetas de cocina bien escritas, para mi son poemas en prosa.
Ya sabemos que la literatura sirve para actualizar las culturas de un país. La cocina cubana quizás sea lo más convencional y estático de la cultura de ese país, muy laborioso y creativo en otras artes.
Si te pasa como a mi que llegué a España en plena explosión de la nueva cocina española con Ferran Adriá a la cabeza, que ha revolucionado, incluso, la cocina convencional, casi te da vergüenza hablar de la pobreza imaginativa de los tres o cuatro platos de la cocina cubana que es lo que menos recuerdo.
Si te pasa como a mi que llegué a España en plena explosión de la nueva cocina española con Ferran Adriá a la cabeza, que ha revolucionado, incluso, la cocina convencional, casi te da vergüenza hablar de la pobreza imaginativa de los tres o cuatro platos de la cocina cubana que es lo que menos recuerdo.
Sabiendo esto, Verónica te advierte en el prólogo, pero decide actualizar como si de una aplicación se tratara, a nivel estético, y conceptual la comida tradicional cubana.
Se vale en los menús, de citas de escritores, de recetas de amigas, de platos como 'arroz a la cubana' que no es cubano, pero todos asumen que lo es.
Visualmente Verónica, si revoluciona con buen gusto la estética de nuestra comida, que a pesar de su convencionalidad ella usa primeros planos, reagrupa diferente los menús cubanos y por fin entierra para siempre el decadente libro Nitza Villapoll, que como los coches de los años cincuenta norteamericanos, Castro, Alicia Alonso, Silvio Rodríguez, y hasta Los Van Van, hace mucho tiempo no representan a nuestro país, sino la involución perpetua y enquistada de ese país, o sea metáfora de tópicos. Donde la creatividad da vueltas sobre sí mismas en muchos ámbitos culturales que solo se rompe al saltar más allá de su sombra.
Visualmente Verónica, si revoluciona con buen gusto la estética de nuestra comida, que a pesar de su convencionalidad ella usa primeros planos, reagrupa diferente los menús cubanos y por fin entierra para siempre el decadente libro Nitza Villapoll, que como los coches de los años cincuenta norteamericanos, Castro, Alicia Alonso, Silvio Rodríguez, y hasta Los Van Van, hace mucho tiempo no representan a nuestro país, sino la involución perpetua y enquistada de ese país, o sea metáfora de tópicos. Donde la creatividad da vueltas sobre sí mismas en muchos ámbitos culturales que solo se rompe al saltar más allá de su sombra.
Verónica es mi Gonzalo Rubalcaba de la cocina cubana, alguien que toma la tradición y le da tal revolcón que parece nueva bajo sus ojos. Nunca he saludado físicamente a Verónica, la conozco por dejar este legado para siempre. Pero yo amo gustoso su talento y su libro, y su gracia y su sonrisa ( y paro que tiene pareja.) Es una buena bandera de la cubanía en el exilio.
La verónica es la capa que usan los toreros para lidiar con el toro; Vero, es 'real' en italiano.
En fin, Verónica es ya una parte de algo que respira en Miami de la cual estoy siempre atento (la sigo como sabueso por el buen gusto de sus fotos en Instagram).
Con su libro en mano en Passeig de Gràcia yendo con mi niña, fue la primera vez que pude mostrarle a mi hija con orgullo, y decirle: ¡tresor esto es comida cubana!, comida y cultura de donde nací.
Lector de recetas y amigo de los fogones. Este es un libro para ti, seas de donde seas. Este libro va montado sobre un plato llano con Lamas de bacalao y gajos de naranja, añadir... Yemas de tomate, puntas de cebollino, una hojas de periofollo y unos puntos con lactonesa de azafrán. Salsear todos con vinagreta Y espolvorear con sal... Verás que es una delicia para los ojos...
Las fotos todas de Verónica.
El libro puedes comprarlo aqui
Hasta aqui fotos de Vero. Hacia abajo fotos mías con mi libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario