Mi despedida ante el reloj de Praga.

Si todo lo que me contaste, es cierto, adelanto mi suicidio. Tras esta despedida ante el reloj de Praga que descubrí en esa ciudad de Kafka hace cinco años.
Me basta con estar perdidamente enamorado de una muerta: Virginia Wolf 
Para tener que sobrevivir a la muerte de tu piel tras un año siendo un río.
Si todo lo que me contaste, es cierto, repito,  adelanto mi suicidio.

Sé que importa una mierda que un poeta se arroje a la nada. Pero no hay nada como advertir a quien se molesta en leerme y buscarme, que te vas porque una perdida de hará una cicatriz eterna.
Que no soportas tanta responsabilidad de volver a enamorarte de una muerta y decides irte con ella a abrazar a Pessoa, Lezama y Kafka; y preguntarle a ese ruso del hacha de 'Crimen y Castigo,' ¿por qué no reescribe 'Noches Blancas' y nos incorpora.

Como sé que eres libre y me liberarás en el cielo,  buscaré a Elis Regina allá arriba (que debe tener aún 36 años) no para hacerle el amor, sino para pedirle que me cante: 'Me deixas louca'... al oído. Si todo lo que me contaste ayer, es cierto, adelanto mi suicidio.

Muerte: '-me cago en 'tú puta madre' desde ya'. Vida: - te agradezco haberle dado diez años más, para llegar desde el mar hasta mi, intacta sin ser una sirena.  

-Goethe,  pásame el trato que firmaste con el diablo para 'Fausto,' que la quiero viva, y libre para siempre en Belén esperando por mí, aunque yo prefiero Bahia.

A Laila Vidal.. 4 de julio. 2017. Barcelona.

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