En La Habana, esa que recuerdo desde la distancia.
Decir 'culo' era muy vulgar. Se usaba más bien 'nalgas o fondillo.' Como decíamos 'senos.' Por 'tetas.'
Fue en la península ibérica donde me asombró que las 'tetas' fueran 'tetas' y el culo fuera culo.
Ahora en Cuba a pesar de llamarle nalgas. Las cubanas que presumen de culo viven orgullosas de él, saben del poder que tienen.
Me llamó mucho la atención esta chica cubana de Miami, que tiene un culo que sin duda "pararía el tráfico en La Habana." Eso era un piropo habitual en las portadoras de esa abundante carne 'para comer y para llevar.'
Ahora, hace lo propio en su perfil de facebook. Donde 'para' mi tráfico visual por la red con una carpeta que dice algo que ella no cumple:
"EL CULO, ES LO ÚLTIMO QUE SE ENSEÑA."
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