La cleptómana, es una canción de la trova tradicional cubana de la década de 1930. Que escribieron Manuel Luna y Agustín Acosta, música y letra. Luego, como danzón fue muy conocida. Y ya cuando parecía olvidada Compay Segundo la rescató en formato de trova tradicional.
"Era una cleptómana
de bellas fruslerías
robaba por un goce
de estética emoción."
de bellas fruslerías
robaba por un goce
de estética emoción."
Cristina Cifuentes el día que la pillaron robando en un supermercado marca EROSKI en 2011, iba con vestido azul y unos zapatos Prada. Una de las cajeras de Eroski señaló este hecho. No sabía que esta política del Partido Popular sería luego jefa de la policía tres años y presidenta de la comunidad de Madrid.
Linda, fascinadora,
de cuyas fechorías
jamás supo el severo
Juzgado de Instrucción.
de cuyas fechorías
jamás supo el severo
Juzgado de Instrucción.
Su intento de robo, nunca llegó al juzgado porque la policía al identificarla. La convencieron de que pagara las cremas. Ella quería llevàrselas sin pagarlas según declaró el guardia que la pilló ayer en LaSexta tv.
La conocí una tarde
en un comercio antiguo
hurtando un caprichoso
frasquito de cristal
en un comercio antiguo
hurtando un caprichoso
frasquito de cristal
Es sorprendente la coincidencia de que las cremas de Cristina tuviesen un bote de cristal que en Cuba se dice "frasquito de cristal.
que tuvo esencias raras,
y en su mirar ambiguo
relampagueó un oculto
destello de ideal.
y en su mirar ambiguo
relampagueó un oculto
destello de ideal.
Su mirar ambiguo. En el video en que la pillan. Ella solo saca un bote. Luego el guarda de seguridad le obliga a sacar el segúndo tras sacar sus pertenencias privadas del bolso. Es ahí donde la cutrez llega a su climax, cuando aparece el 2do frasquito de cristal de crema regeneradora. O sea, "cara dura, pero hidratada."
El resto de la canción no se parece. Yo que soy poeta con Cristina nunca me hubiese liado.
Se hizo mi camarada
para cosas secretas,
cosas que sólo saben
mujeres y poetas.
para cosas secretas,
cosas que sólo saben
mujeres y poetas.
Pero llegó a tal punto
su indómita afición
que perturbó la calma
de mis serenos días.
su indómita afición
que perturbó la calma
de mis serenos días.
Era una cleptómana
de bellas fruslerías
y sin embargo quiso
robarme el corazón.
de bellas fruslerías
y sin embargo quiso
robarme el corazón.
Llevaba tiempo si escuchar esta canción y le agradezco a Cristina Cifuentes haberme recordado con su video pillada robando para escribir un post diferente.
¿Quieres saber má de música cubana?
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