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miércoles, 4 de abril de 2018

Última Semana Santa que ví en Sevilla. Abril del 2012.


Tengo claro que Sevilla marcó mi vida. Los dos ańos vivídos allí me cambiaron para siempre. Llevo seis sin volver y parece una eternidad. El olor de la ciudad. La luz, el Guadarlquivir, la Feria, los adoquines y el acento sevillano es un ADN esencial. La Semana Santa también.

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