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miércoles, 7 de agosto de 2019

Fernando Ortíz, tercer descubridor de Cuba, era y defendía la independencia de Catalunya hace 100 años.


Fernando Ortiz, de pie a la izda.  Diario de Menorca



Fernando Ortíz, tercer descubridor de Cuba, era y defendía la independencia de Catalunya hace 100 años.

TEXTO QUE FORMA PARTE DEL LIBRO "Cuba i Catalunya influencias Mutuas" disponible en AMAZON tapa blanda y ebook)


Es casi imposible encontrar otro cubano que haya defendido la independencia en Catalunya como lo hizo Fernando Ortiz a inicios del siglo pasado.
Hace 100 años, el 11 de septiembre de 1918, en el Centro Catalá de l´Havana, dio un discurso: “Cuba y el nacionalismo de Catalunya” donde expresaba:

“Yo no voy a ofender la cultura vuestra, ni la cultura de todas las personas que realmente se sienten cultas, tratando de demostrar que Catalunya es una nación. Eso ya no lo niegan sino los obcecados por la envidia o por el despecho, Cataluña se encierra en una unidad geográfica, es poseedora de una unidad literaria y artística; tiene una historia suya, tiene un alma propia y por tanto una personalidad nacional indestructible. Si derechos tienen todas las naciones hay que dárselas también a Cataluña” (aplaudiments)
“Yo no sé si tarde o pronto; yo no sé si dentro del marco político hispano o fuera de él; pero sí sé, porque ello es deducción de las más elementales leyes sociológicas, que Cataluña logrará vivir exclusiva política catalana, alcanzará ser dueña de sus destinos catalanes, y reanudará algún día l reacción de su propia historia en su idioma peculiar.” (aplaudiments)

Al escritor y etnólogo cubano Fernando Ortiz, es conocido en todo el mundo hispanoamericano una de las figuras más importantes de los estudios sobre el impacto de la negritud en América. Él, además, de crear neologismos que hoy son capitales como transculturación, investigó como nadie lo hizo, desde principios del siglo pasado, toda la problemática social y cultural de los negros en Cuba.
Este retrato en la Wikipedia cubana Ecured, es “casi” perfecto:

“Antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista. Estudioso de las raíces histórico-culturales afrocubanas. Criminólogo, etnólogo, lingüista, musicólogo, folklorista, economista, historiador y geógrafo. Realizó notables aportes relacionados con las fuentes de la cultura cubana. Por su labor investigativa está considerado el tercer descubridor de Cuba después de Cristóbal Colón y Alejandro Humboldt.



¿Por qué no es perfecto? Porque pasan por alto, que además de cubano, se consideraba catalán, más propiamente, menorquín, lengua que hablaba perfectamente, y con la que se comunicó con su hermana por parte de padre que vivió en Barcelona hasta el año 2004, este detalle de su bio marca profundamente su catalanidad:

“Con tan solo dos años de edad fue enviado desde Cuba al archipiélago balear para que se criase y educase en Menorca, con sus ascendientes maternos. Allí recibió el pequeño Fernando una formación primaria y secundaria que, en su adolescencia, ya de retorno a Cuba, completó en la Universidad de La Habana (1895-1898). En pleno conflicto independentista cubano, regresó a España, para finalizar sus estudios superiores en Barcelona, donde obtuvo una licenciatura en Derecho que, poco después, ya en la Universidad de Madrid, amplió con el grado de doctor en dicha materia (1901)”

Lo extraño, no es que, en Cuba, casi todos han olvidado su parte catalana, balear e independentista, sino que, en Menorca, quienes sí saben de su existencia, se quejan que también allí este gran intelectual de referencia latinoamericano no es asociado a la isla balear cuando encima escribió sus dos primeros libros en catalán…

“L’intel·lectual cubà més important del segle XX va viure a Menorca des del seu primer any de vida i fins als 15. Tot i haver escrit tres llibres de temàtica menorquina, Fernando Ortiz és un gran desconegut a l’illa.
Vanesa Ortí

He tenido la suerte en la Biblioteca Nacional de Catalunya, de ver , los libros escritos en menorquín(lemosín) de Fernando Ortiz, "Principi i prostes (1895), y "Culecció d'els mal noms de Ciutadella," auténticas  rarezas bibliográficas que jamás consulté en Cuba, y solo llego a ellas en esta  biblioteca especializada de Barcelona. Ambas han sido reeditadas en los años noventa en Menorca en la colección Quaderns de Folklore.


(Principis i prostes. Fernando Ortiz Fernández. Obra juvenil de l’antropòleg Fernando Ortiz Fernández en la qual descriu estampes de la vida a Ciutadella a finals del XIX. Amb llenguatge planer i fresc, els relats són una descripció de la vida quotidiana a Ciutadella. Estudi introductori de Josep Portella Coll. Il·lustració: reproducció caricatura d’Ortiz. Edició de 1997.) Els malnoms de Ciutadella. Fernando Ortiz Fernández. Edició del manuscrit de l’il·lustre antropòleg Fernando Ortiz Fernández, que va realitzar en la seva època d’estudiant i en el qual recollí gairebé un miler de malnoms de Ciutadella a les acaballes del segle XIX. Treball d’interès en atenció a l’autor i també perquè pot permetre comparacions amb treballs posteriors sobre idèntica temàtica.

Hay aspectos de su vida poco conocidos porque fue muy discreto en ese sentido. Hoy apenas existen personas vinculadas a su intimidad que lo conocieron y trataron. Tuvo dos hermanas por la parte paterna que nacieron y vivieron en suelo español, una muerta muy joven en los años 30, antes de la Guerra Civil, y otra que hasta el año 2004 era una lúcida anciana que vivía en Barcelona.
Hasta la década de los años 60 del siglo pasado sostuvo correspondencia con personas que pertenecieron a su entorno catalán y balear, ya fueran personalidades de la cultura y la ciencia o sencillos ciudadanos. Siempre recordaba a quien le instaba a expresarse por escrito en catalán, que, aunque lo había aprendido en su juventud, a la altura de su madurez le era más fácil hablarlo que escribirlo; a pesar de ello conservó en su habla poblada de refranes y dichos muy cubanos el acento catalán que tanto lo distinguió.

Con estos antecedentes biográficos es muy normal, que tras la guerra de Cuba, y su enorme influencia en el crecimiento naciente de querer ser independientes como los cubanos, los catalanes residentes en Cuba, comenzaron a concretar en muchas asociaciones y agrupaciones políticas, mutualistas, o revistas su afán por la independencia de España, Fernando Ortiz, a pesar de que ya estaba a nivel intelectual, mucho más imbuido por los estudios afrocubanos, no dejó nunca de lado su posición política sobre Catalunya siempre a favor de su independencia.

Este discurso a que hago referencia al inicio del texto, ocurre diez años antes de que Françecs Macía, llegara a Cuba, he hiciera  la constitución independentista  catalana, o quizás por las noticias que le llegaban de La Habana y la consolidación de una idea clara de independencia en catalana que había entre muchos catalanes y cubanos estuviesen a su favor.

El historiador cubano Moreno Fraginals tiene una tesis de la gran influencia de la política cubana y su influencia decisiva en los movimientos nacionalistas, catalán y canario. Gracias a que los independentistas cubanos en 1902, consiguieron establecer un régimen republicano con reconocimiento internacional. Que estas periferias españolas envidiaban seguramente a nivel político.

No es casual que en La habana de principios de siglo habían una veintana de asociaciones con carácter independentista catalán

 Associació Nacionalista Catalana,,  Arxiu Nacional de Catalunya, Centre Català, Club Separatista Català, Sociedad Benéfica, Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña de La Habana, Unión Catalanista.

O sea, Fernando Ortíz se movía en un contexto social cubano donde el independentismo catalán tomaba cuerpo y sobre todo con un potencial económico importante. Pues muchos catalanes con dinero que habían ayudado a la independencia en Cuba, como Bacardí, luego se van a asociar y financiar algunas de estas sociedades.

Santiago de Cuba

Pocos años más tarde, concretamente en 1900, esta entidad se transformó en el Centre Catalanista de Santiago de Cuba. Esta entidad tenía como principal fin “vigilar por los intereses morales y materiales de Cataluña, trabajar sin tregua en defensa de las sabias y regeneradoras Bases de Manresa y pedir el ingreso en la Unió Catalanista de Barcelona” y establecieron el catalán como lengua oficial1194. El Centre de carácter regionalista, al formar parte de la Unió Catalanista, representó los intereses y directrices de esa agrupación en Cuba. Otorgaron un papel relevante a las cuestiones políticas. Tanto fue así que en 1902 el Centre recibió la visita del primer presidente de la República de Cuba, Estrada Palma, conjuntamente con el alcalde de la ciudad de Santiago de Cuba, Emilio Bacardí Moreau. Ya en este momento la entidad vivió su primer suceso con organismos españoles (un periodista en este caso) por ondear la bandera catalana y cubana en la fachada de la sede social. Como ya se indicó, explicando el origen de la bandera independentista, algunos autores como Joan Crexell han considerado a esta entidad como la primera en todo el mundo que ondeó en su balcón una versión primitiva de la bandera estelada con una estrella de cinco puntas. “Una vez finalizada la guerra, se creó en Santiago de Cuba el Centre Catalanista, y es en la sede social de esta entidad que hemos visto la primitiva versión de la bandera catalana estelada. En 1903 o 1904 aparece en la balconada una pequeña bandera catalana con una estrella blanca de cinco



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