Es difícil resumir las muchas cosas positivas que me ha traído tener un blog y tener continuidad en él durante 9 años. Además de más de un millón de lectores anónimos digitales, cientos de ellos se han hecho carne y huesos al encontrarme en conciertos, fiestas de barrio o hemos quedado para firmarle uno de mis libros.
María Llaras me conoció gracias a que un amigo de ella seguidor de mi blog me reconoció en la entrada de la Feria de Abril de Barcelona y tras saludarme espontáneamente le instó a seguirme.
Pasó un tiempo hasta que Llaras me dijo que quería mostrarme sus poemas pues quería ver sí me gustaban sus textos.
Me citó en Badalona ( entre mi Barcelona y su Masnou) pegado al mar y en un café leí paciente y repasé aquel grupo de poemas, entre ellos el verso que da título a su libro "Voy hacer un círculo al vicio que tengo de tí". Que me sigue pareciendo excelente.
Le dije en un año nos vemos, reescribe los señalados pero este puede ser un buen título.
María Lláras tenía una libertad narrativa para contar el desamor y sus aciertos amorosos de forma extraordinaria. A pesar de su juventud los fracasos le habían creado una personalidad o corteza literaria contundente que me sorprendió.
Tenía la misma pasión que yo en los ojos con su edad, tenía la suerte de una madre y una familia de panaderos y cocineros como yo tuve a mi padrastro y también tuvo Pablo Neruda, quien me enseñó que la artesanía del verso y la cocina eran confluencia mágica.
Además de pasión lectora María a través de sus redes sociales saber vivir su vida veiteañera, de viajes y discotecas y vida intensa que ayudan a construir versos.
Su condición de catalana con familia cubana le hizo escribir un texto nostálgico de Cuba i Catalunya en su muro que terminé sugiriendo a Róger Castillejo para un libro sobre 57 miradas del exilio exterior cubano hacia la isla. Luego, le envié las bases de un concurso para otra editorial donde publicó su primer poema en una antología sobre escritores que nunca hayan sacado libro.
Un año después de aquel encuentro que ambos nos descubrirnos, volvimos sobre sus versos y ya tenía suficiente para un libro. Que arropamos y presentamos Róger, Rosa Majem y yo en Masnou en el restauran La Sabrosina.
He impulsado varios blogs personales, he respaldado muchos inicios literarios, pero es la primera que llevo el proceso desde el origen; escritura del prólogo y la responsabilidad de la edición. Y la felicidad por ver este resultado es brutal al ver a tantas personas en la presentación comprando este libro que será algo que estará con María Llarás y sus lectores para siempre.
Yo no creo descubrí a María Lláras, ella escribiendo se descubrió a sí misma y luego buscó un apoyo. Más que descubrirla me gusta pensar que la conduje del vientre hasta la luz.
Suerte en este viaje.
La complicidad literaria hace nacer libros y crea familias nuevas.
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