Las fotos que me ha enviado desde La Habana el arquitecto Juan B., para explicarme la ingeniosidad y las soluciones populares para palear la necesidad de la vivienda en la isla, son una muestra de la degradación en que ha caído La Habana, repito son solo una muestra y no las más precarias. La Revolución cubana agravó el suceso al no crear ni permitir durante años pequeños comercios privados, además de empresas mayoristas para abastecerlos; por lo tanto muchas personas no han contado con las infraestructuras necesarias para solucionar profesionalmente problemas que ha ido asumiendo de forma espontánea y casi siempre sin criterio de ningún tipo, salvo su necesidad como bandera.
El resultado es este, "la creatividad" dentro de la precariedad más absoluta en cualquier barrio o zona urbana del país. Da verdadero pavor, sobre todo, las que se elevan más de dos plantas sobre el suelo, y por supuesto los balcones, sin normativas de seguridad de ningún tipo.
Llama la atención que estas construcciones solo pueden hacerlas los nuevos ricos cubanos, los que viajan o reciben remesas en divisas extranjeras, los trabajadores del turismo, pero si el lector mira bien estas viviendas podrá notar como todas están llenas de rejas, son cárceles privadas, por miedo a la violencia de los que no tienen , como señala otro arquitecto, HD, que las define como la CUC arquitectura.
Curioso, todo esto en un país que vigila cada movimiento de sus ciudadanos contra su gobierno, no tiene a nadie para vigilar y hacer cumplir normativas urbanísticas en estas viviendas que podrían caerse en cualquier instante...
Un hombre ante su casa en Aguacate, Cuba. Lugar de nacimiento de una amiga entrañable hoy residente en Egipto pero con familia allí...
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fotos: Menos la última foto, todas pertenecen al arquitecto JB. La última tomada del país.
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