He dormido durante varios viajes a París en diferentes barrios. Debo reconocer que es una de las maneras en que esta ciudad siempre se hace diferente en cada visita. Eso independiente a los lugares que visites. Puede que visites diez barrios cuando vayas, pero amanecer en un hotel cerca de la Bastilla e ir al nacimiento de los canales de San Martín, o amanecer en el barrio XV caminar hasta el Sena con la referencia de la torre Eiffel todo el tiempo, en cualquier plano de foto que te hagas por el barrio, o amanecer en el barrio de Montparnasse e ir a pie a saludar a Julio Cortázar en su cementerio, te da un sentido de la geografía de París muy diferente.
En mi ultima visita en marzo de este año, me quedé en casa de mi amiga, más cercana a la sangre, Sarah, descubrí la gracia de un barrio al pie del Sagrado Corazón, que me impresionó suficientemente. Tuve la suerte de encontrarme con un mercado de ventas de antigüedades donde los jóvenes compran muebles antiguos, ventas de quesos y locales de colores excelentes.
No sé que me pasará si trabajara en París permanentemente, pero sin duda de visita, es mi mejor paradiso.
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