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miércoles, 4 de febrero de 2015

Madrid enero 2015. País de Nieve....

Entrando a Madrid comenzó a nevar, voy conduciendo. Hace 16 años entré a Madrid en enero en un tren desde París con destino a Sevilla.
Hay cosas que se repiten. Pero no soy el mismo. Aquel que era venía con la ilusión de comenzar un exilio sin saber por dónde con un país detrás... Hoy no soy mejor, sencillamente soy otro y padre, que me hace lo siguiente a ser feliz.
Este que soy, ahora sabe algo más de la nieve y no le es ajeno varias ciudades  europeas.
Mis preocupaciones no pasan por el otro yo. 
En ese momento estaba preocupado en cómo rehacer un camino, lejos. Ahora, separado también intentó hacer otro camino, ignoro la dirección.
Hace 16 años fue feliz al ver en el andén a Fidel Moreno y Adriana Larramendi esperándome en la terminal de Atocha, para darle calidez, aquel primer Madrid de mi memoria,  que se llenó de Museos,  y de fiestas en casa de Bruno Galindo en el Barrio de las Letras con Habana Abierta en pleno, viviendo en Madrid y cantando para mí y solo por mí. 
En ese mismo barrio donde conocí las casas de los más importantes escritores del siglo de Oro español. Para un escritor, este primer recorrido desde la plaza Santa Ana, bajando por calle Huertas, te deja sin aliento. Te llena de letras... 
Hoy llego preocupado por la intensidad del wifi en mi habitación del hotel para hablar por facetime con mi hija en Barcelona. Sabiendo que en Madrid, ya no habitan ninguno de mis inseparables amigos de  Habana Abierta que se reparten entre La Habana y Miami y otras ciudades españolas.
El Barrio de las Letras sigue intacto, junto al Prado y el Reina Sofía; y la extensa calle Alcalá que parece no acabar nunca sigue igual.
En mi primer Madrid,  la incertidumbre era dónde  colocar un país que me arrastraba en la nostalgia; hoy, el rostro de una pequeña caricia de hija, que se hace grande como un país dentro, me hace olvidar la intensidad de los copos de nieve y frío.

"Aunque sabemos que ella lo amaba, no dejaba de ver su vida como un esfuerzo hermoso pero inútil que lo arrastraba a él hacia una especie de vacío."
Frag de "País de Nieve," novela de Yasunari Kawabata. Primer premio Nobel japonés en 1968.


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