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domingo, 10 de enero de 2016

Te duermes con el deseo de morder un cruasán en sus labios...


DE MI LIBRO ME GUSTA DAR DE COMER A LOS ELEFANTES 

Te duermes con el recuerdo que alguien te ha besado por segunda vez. De una manera nueva.  
Que utiliza tus labios como un circuito de formula UNO,  pero va en cámara lenta. Como si su saliva no resbalase del todo . Y necesitara de la tuya para navegar por esa superficie de labios. 
Que cuando ella los besa
no te pertenecen/ no te pertenecen/ ya no te pertenecen.
Vas a la calle antes del amanecer
y necesitas de su voz. 
Hablas con ella
Pero ella no sabe que espero
a que saquen del horno
unos 'croissant' de mantequilla
que has pedido para traerle.
Para ser agradecido con sus labios. 
No con ella, sino con esa parte de su cara. 
Por entregarme una saliva salvalabios diferente. 
Hablo de ambos labios...   
No puedes darle los cruasán.
Te frustras por idiota. Sabes que no está
En la ciudad. La ficción te arrastra. La ficción te arrastra. 
Cada cual tiene su ficción que arrastra....
(del libro ME GUSTA DAR DE COMER A LOS ELEFANTES. Arsenio Rodríguez Quintana)
...

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