Penetrar la Boquería es un hecho vaginal. Es la matriz de una ciudad y sus recetas.

Penetrar la Boquería es un hecho vaginal. Es la matriz de una ciudad y sus recetas.
Es absoluta y vaginal. No es un Mercat. Es una matriz. Un universo donde las mujeres son la esencia. Donde ellas diseñan su totalidad y llevan el sonido de este espacio a su tempo.
No me canso de entrar y salir. No es erótico. Es más allá de eso. Abraza un espacio de seducción a través del olor. El corte de las carnes y los pescaos. El silencio colorido y marrón del chocolate y los rojos del jamón. Toda la Boquería esencia de esta ciudad. No digo más.