Para mí que tengo casi todos sus libros desde que vivo en el exilio, 1999 y he tenido que revisarlos para escribir sobre música, política y arquitectura cubana en "Encuentro de La Cultura Cubana" u otras revista y sobre todo para mí blog, Cabrera aún goza de una vitalidad en mí que no lo veo como una pérdida, aunque sé que la posibilidad de conocerlo en Londres como tuvo mi amigo editor y escritor Radamés Molina Montes, ya no la tendré. Quien se quedó impactado con la mata de plátano que tenía en su casa entre otras cuestiones.
En 2006 cuando estuve en Bruselas hice casi todos los recorridos de Infante por "Bruselosis" recordando su paso por esa ciudad.
En 2007 fue cuando estuve más cerca de él, cuando conocí en París en su estudio - Casa en Pigalle, al pintor Ramón Alejandro quien no sólo me regaló el libro ¡Vaya Papaya! Con cuadros suyos y texto de Infante, sino que me hizo muchas anécdotas de este...
Luego desde el 2008 su viuda, comenzó a publicar novelas póstumas de Cabrera Infante:
"La ninfa inconstante", 2008. "Cuerpos divinos," 2010", Mapa dibujado por un espía," 2013;
todas con Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg, Barcelona, todas las he leído y reseñado en mi blog.
"La ninfa inconstante", 2008. "Cuerpos divinos," 2010", Mapa dibujado por un espía," 2013;
todas con Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg, Barcelona, todas las he leído y reseñado en mi blog.
Saber que murió escuchando "Lágrimas Negras," de Bebo Valdés y Cigala, como cuenta su hija, me hizo sentir extraño, a mí ese disco (la voz de Cigala) no me gusta y me hubiese encantado saber su opinion....
O sea, decir que he pasado diez años sin Cabrera Infante, es un eufemismo, he seguido muy cerca de él y su obra.
O sea, decir que he pasado diez años sin Cabrera Infante, es un eufemismo, he seguido muy cerca de él y su obra.
Post relacionado: Guillermo Cabrera Infante escribiendo en Cuba.
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