Hace unos días un atardecer en Miami fotografiado por una amiga, Magdalena, me llamó tanto la atención que su foto, junto con otras de muros de seguidoras y amigas mías de Miami (Gunila y Tejera) se convirtieron en un post.
Hoy Maríana Bofill, Blogger y seguidora residente en Miami, sabiendo de mi sensibilidad por aquellos rojos y amarillos atardeceres, me envió estas imágenes de cielo y costa desde "Siesta key," en la costa oeste de la Florida.
Donde un grupo de personas disfrutan como ella de esa magia. Las gaviotas que vuelan componen un grupo extraordinario, son más inteligentes que los incapaces hombres que van andando y no pueden volar junto a otras gaviotas que los imitan. Ellas dirán. ..mira a los tristes esos abajo en la arena, no saben que venos desde aquí.
Este hecho o cadena de hechos me sirve para recordar que me gusta como blogger retro-alimentarme de sucesos que conmuevan a mis lectores y amigos, y es una fiesta absoluta que compartáis conmigo esta belleza.
Mariana Bofill no sabia que yo había escrito un verso en mi libro "Síndrome de Ulises" que viene perfecto...
"La Siesta, es el Tai Chi de los Sevillanos"
Bofill tampoco sabe que yendo yo a Tampa (en realidad íbamos al Museo Dalí en St Petersburg y no llegamos) pasé por Siesta Key subiendo por la 75 y se me quedó, quizás por el nombre, esta playa que tiene más de 60 kilómetros de arena blanca infinita y ya sabemos por Borges que: "ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin."
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