Sin duda la explosión de creatividad en torno a la independencia catalana es una de las cosas que más llama la atención en este movimiento.
En este caso me refiero al diseño de carteles, al manejo de la linguïstica en catalàn y castellano. Para la historia del diseño catalán quedarán varias conferencias sobre lo acertado y oportuno de muchos carteles.
A cada obstàculo los soberanistas catalanes lo sortean con creatividad. A la negativa de la junta electoral del no uso de color amarillo; la explosión de este color en los carteles ha sido descomunal. "El color amarillo, huérfano hasta ahora de valedores por su asociación al gafe, ha resucitado como eficaz herramienta de márketing político. Las bufandas amarillas inundan las calles belgas y han dejado en un segundo plano el minúsculo lazo de la solapa, poco vistoso para el lucimiento desde lejos."
Si ha esto le unes que Puigdemont sigue en Bruselas y Òmnium y ANC organizaron autobuses y aviones para una mani allí hoy 07-12. Sin dudas, el cartel del encuentro del caganer con barretina y el manneken pis de Bruselas mirandose de reojo es excelente.
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