Ahogarse en los besos desde la adolescencia ha sido mi mejor suicidio. Le escribo a los labios ( todos los labios) por ser la buena muerte a dos días del jueves santo.
Amor. Sublime y hùmeda es la saliva. Espuma de mar de esos labios que no he besado y portan esa espuma del mar de la memoria en esa isla donde nací y no he vuelto...
Un poema antiguo e inédito son tus labios... Saludos del cielo de tu boca.
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