La hija catalana de Joanna ( mi pareja) se tatuó una losa en su brazo, panot en Flor, símbolo de los suelos de la arquitectura modernista catalana del eixample después de irse hace un año a Londres. No eligió la Honeysuckle, la Flor de Bach de la nostalgia que es la clásica flor de este estado nostálgico...
"“Yo
soy ese que salió hace un año de su tierra
Buscando
lejanías de vida y muerte
Su
propio corazón y el corazón del mundo
Cuando
el viento silbaba entrañas
En
un crepúsculo gigante y sin recuerdos
Guiado
por mi estrella
Con
el pecho vacío
Y
los ojos clavados en la altura
Salí
hacia mi destino..."
Vicente Huidobro
Su nostalgia le hizo elegir un tatoo para definirse a nivel de identidad, y ella lo tuvo claro. Eligió el suelo del eixample para mostrarlo en Londres. Sabe que cada catalán que habite en la ciudad cuando vea esta flor, tendrá un referente citadino para la nostalgia desde su piel.
Tatuarse el suelo es ir directo a la raíz de quien eres y construir un eje frente al mirall de tu propia nostalgia.
El panot es una pieza de hormigón de 20 x 20 cm. El panot de flor tiene un diseño muy parecido al suelo que fue diseñado por Josep Puig i Cadafalch, para la Casa Ametller de Passeig de Gràcia. De la cual él fue responsable como arquitecto modernista.
Sus resistencia y su fácil mantenimiento fue algo a favor para que perdurara.
Se empezó a usar para resolver los problemas que causaba el barro en la ciudad a principios del siglo xx.
La situación caótica de varias baldosas a la vez en el barrio del Eixample fue la causa por la que se crearon las losetas y se extendieran éstas.
Antes de su aparición, cada vecino pavimentaba los dos metros y medio delante de su casa con los materiales que les proporcionaba el ayuntamiento. Este desorden en las calles se resolvió gracias a la aparición del panot.
El poeta catalán Martí i Pol se pregunta: L’home que em mira cada matí des del mirall, ¿qui és?
Esta catalana londinense nunca se hará esta pregunta. Lleva su identidad a flor de piel. Nunca mejor dicho.
Las originales de la Casa Ametller, la foto siguiente. Aunque están hechas en piedra de Montjuïc, a mi el diseño me parece exacto.
a Eileen
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