No debe pasar inadvertido para quien mire la foto, la luz azul de los vitrales del fondo. Es la misma que había visto sobre el cuerpo hecho en vidrio de la Virgen Azul en la Catedral de Chartres, cerca de París.
Recordé una canción a capela de Gerardo Alfonso que compuso -como muchas otras- ante mí cuando viví en La Habana, y yo iba a su casa a escribir textos mientras el componía y ensayaba...
" Solista: Una vela hay en la oscuridad. Coro: y el tiempo no la apaga
Solista: Una vela hay en la oscuridad. Coro: y el tiempo no la apaga
Todos: No la paga, ni con la lluvia
: No la apaga, ni con el viento
Nooo oo, sigue encendida"
" Solista: Una vela hay en la oscuridad. Coro: y el tiempo no la apaga
Solista: Una vela hay en la oscuridad. Coro: y el tiempo no la apaga
Todos: No la paga, ni con la lluvia
: No la apaga, ni con el viento
Nooo oo, sigue encendida"
No hay comentarios:
Publicar un comentario