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sábado, 10 de septiembre de 2016

Cádiz: Gorrión, nostalgia, saudades. El mar.

Después de París donde llegué desde La Habana en 1999, vine en marzo del 2000 a Sevilla. Hasta agosto de ese año no volví a ver el mar. Dos ríos: Sena y Gualquivivir no llenaban el vacío/blues del mar.

Fue Cádiz quien me devolvió el mar que había visto por última vez desde el avión antes de llegar a París.
Fue Cádiz donde lloré por primera vez por sentir el olor del mar al verlo.
Miento si digo que Cádiz me recordó La Habana. Yo no buscaba La Habana que abandoné no para buscarla tan rápido. Yo buscaba el mar. Seguro fue él quien me obligó a vivir en Barcelona y no en Madrid poblado de amigos.
Es madrugada. Escribo y por azar llego a Niña Pastori y su interpretación de "Caí." Recuerdo que me falta llevar a mi hija a tocar el atlántico, que es lo (más) cerca que estará de esa isla donde nací rodeada de azul. Y claro aparece Nicolás Guillen....

Tengo que como tengo la tierra tengo el mar,
no country,
no jailáif,
no tennis y no yatch,
sino de playa en playa y ola en ola,
gigante azul abierto democrático:
en fin, el mar.


Caí.  Niña Pastori.

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